Antecedentes
Para las empresas automovilísticas de Fórmula 1 (F1), la carrera hacia la electrificación está en marcha. En 2022, el Consejo Mundial del Deporte del Motor (WMSC) aprobó el Reglamento de la Unidad de Potencia F1 2026, uno de cuyos principios básicos especifica que los vehículos deben "aumentar el despliegue de energía eléctrica hasta un 50% y utilizar un combustible 100% sostenible". El WMSC ha dejado claras sus responsabilidades; ahora corresponde a las empresas automovilísticas mantener las suyas para cumplir el futuro reglamento de la F1.
Las pruebas de baterías de vehículos eléctricos (VE) son fundamentales para que estas empresas desarrollen vehículos que cumplan esta normativa. Pero las pruebas de baterías de VE no son un camino fácil, lo que expone a las empresas que prueban esta tecnología y a su personal a riesgos para la salud y la seguridad.
Poco después de que el WMSC anunciara su normativa, una empresa se puso en contacto con nosotros para que le ayudáramos a desarrollar una solución de pruebas de VE que permitiera a sus ingenieros adaptar sus vehículos de forma segura, mejorar sus sistemas y desarrollar los coches eléctricos de competición del mañana.
Cumplimiento sin dirección
En todo momento, y en cualquier sector, la legislación proporciona el impulso que una empresa necesita para operar de forma segura, con los niveles de calidad exigidos, en cooperación con el sector en general y con la ley. Desde este punto de vista, la normativa es una fuerza orientadora que lo determina todo, desde la investigación y el desarrollo (I+D) hasta los detalles más sutiles de las políticas internas clave, como la salud y la seguridad.
Por tanto, la ausencia de normativa supone un riesgo importante en relación con el área de negocio en cuestión. Cuando esa área de negocio es la tecnología emergente de baterías de vehículos eléctricos, con fama de incendiarse o explotar cuando se daña o se vuelve inestable, la falta de normas industriales tiene una serie de implicaciones capaces de hacer reflexionar a cualquier empresa.
- El personal de investigación que desarrolla tecnología en torno a estas baterías está expuesto a riesgos.
- Las instalaciones y otros bienes valiosos pueden resultar dañados en caso de incendio.
- La velocidad a la que pueden incendiarse estos tipos de baterías, las temperaturas que alcanzan y su capacidad de reignición ponen en mayor riesgo a los equipos de respuesta a emergencias.
- Los usuarios finales, en este caso los pilotos de F1, también podrían sufrir lesiones graves o la muerte en caso de que se apruebe la fabricación y el uso en pista de VE inseguros.
Ante estos riesgos, la empresa que se puso en contacto con nosotros necesitaba una solución con la que pudiera operar de forma responsable, respetando sus normas internas y la protección de su negocio, para garantizar que se minimizaban los riesgos y se podían desarrollar VE seguros y eficientes con total confianza.
Diseño de un prototipo de caja de transporte para baterías de litio
La primera toma de contacto tuvo lugar en una feria de baterías de de litio, en la que se dieron a conocer las oportunidades y los riesgos de este tipo de baterías.
A continuación, Ben Seddon, jefe de proyecto de Emtez, visitó las instalaciones del cliente para conocer sus necesidades.
El diseño que propusimos a raíz de esta visita fue una versión personalizada de nuestro contenedor con capacidad para laboratorio de pruebas. El cliente trabajó con nosotros para perfeccionarlo hasta que el diseño cumplió sus especificaciones precisas para un entorno operativo seguro pero práctico. El concepto aprobado incluía una resistencia al fuego de 2 horas, aire acondicionado, extracción y un sistema de aspiración conectado a las alarmas del centro del cliente. El aspirador absorbe aire a través de un tubo que atraviesa el techo de la unidad. Si detecta partículas de humo, activa la alarma. 
Se estudió la posibilidad de instalar un sistema de extinción específico, pero finalmente se consideró innecesario dado el pequeño tamaño y el escaso volumen de baterías que se prueban en la unidad. En caso de una detección temprana, gracias a los aspiradores, cualquier incendio puede apagarse rápidamente con extintores portátiles de iones de litio situados y mantenidos en las inmediaciones. La resistencia al fuego de 2 horas garantiza la contención del incendio y la seguridad del personal, las instalaciones y el entorno local.
Del taller a la pista de carreras
Nuestros ingenieros tardaron 10 semanas en construirlo, y es el primer almacén de pruebas de este tipo que desarrollamos. Incluye elementos adicionales, como tomas de corriente y conductos de aire, que no son estándar en nuestras unidades transitables. 
La unidad ha sido transportada a su ubicación definitiva a las instalaciones del cliente. Mientras tanto, en las próximas semanas empezaremos a trabajar en una segunda unidad del mismo tamaño con diferentes especificaciones interiores.
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Nuestro cliente dispone ahora del entorno seguro y fiable necesario para superar a la competencia en el desarrollo de vehículos eléctricos seguros y eficientes que ganen carreras e impulsen el futuro de la sostenibilidad en el automovilismo.
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